Una pequeña vuelta de tuerca a lo cotidiano.

Friday, March 07, 2008

El triste día.


Esperaba cualquier cosa. Desde un jefe buena onda, a un demócrata cristiano honesto. Cosas improbables. Estaba preparado, como una cortapluma suiza, para cualquier cosa. Fui el John Rambo de la mentira.

Pensé, en un momento de irracionalidad que lo había escuchado todo.

Mis queridos amigos, asumo que la capacidad de asombro no la he perdido, y con esto espero se den cuenta que ustedes tampoco.

Disfruten esta captura de pantalla.

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