Una pequeña vuelta de tuerca a lo cotidiano.

Monday, December 18, 2006

PASEO

Dos alas y un cuello gris. Tres mil cabezas por minuto bajo mi vuelo, el caminar rudo, los pasos, las voces, teléfonos, bocinas y monedas, todo circula normal, abierto. Abajo un baile de extraña faz, atras, adelante. Arriba. Mis alas extendidas.
En mis ojos una imagen. Un tipo sentado detiene el mundo pensando en su planeo de ave. Estático escribe.

Tuesday, December 05, 2006


BLANCA Y RADIANTE VA LA NOVIA (Y LAS INVITADAS)



Una cosa me habían comentado. “El momento más significativo en la vida de una mujer es el matrimonio”. Añejo. Pero lo que no me aclararon era que se refería a las mujeres que no se casaban, es decir, a las mujeres que asistían a la unión de lazos. Aún en pleno siglo 21, el compromiso frente al altar es significativo más que para la novia, para las invitadas al evento.

Que proceso.

En el momento que llega el parte de invitación junto con la lista de novios de alguna casa comercial, el ánimo cambia, algo hormonal, le sube les baja, les revolotea, es como una alegría por ver como una de las suyas cometerá el mismo error que ellas hace 20 años, o será sentir que una más llega al gremio de los pelambres de maridos, de las tapas de los baños mojadas, de los pelos, de la pelea por el control remoto, de los cambios de pañales, del mundo doméstico y todas esas cosas bellas a la que toda mujer aspira en algún momento de su vida.

Un espíritu medio cruel me hace devorar esos diálogos sobre gordura y trajes, de preparativos, de regalos, de ritos, ese trabajo de gremio. Por un anoche cada mujer sueña con ser vista como estrella. La mejor. Esa cara sonriente de todo perfecto. Entre zapatos, cartera,s accesorios varios, peluquería, toda mujer revive el momento del SÍ de la alegría, ese que les cambio su poco cotizada vida de soltera por una vida llena de logros y felicidad junto a un marido.