Una pequeña vuelta de tuerca a lo cotidiano.

Thursday, February 08, 2007





LA IMPORTANCIA DEL AFECTO


   Claudia tiene 35 años y vive por sus hijos. Ella al igual que muchas madres, se levanta temprano, manda a sus hijos a la escuela, trabaja durante el día y en la noche ayuda nuevamente a sus niños con las tareas. Cada día hace lo posible por estar con ellos y escuchar lo que tienen que decir.

   De acuerdo a los resultados del Sexto Estudio Nacional de Drogas en Población Escolar de Chile, un alto nivel de exigencia académica y de disciplina en los colegios son unos importantes factores de protección contra el uso de drogas. Y a pesar que las calificaciones son un significativo indicador, no son el único método para detectar la presencia del consumo de estupefacientes.

   Por otra parte, hablar y entregar afectos en la primera escolaridad resulta fundamental como factor de protección frente a las drogas.

   Así lo entiende la profesora Jennifer Villagrán, quién afirma que el desarrollo emocional pleno solo se puede conseguir con la estimulación temprana en la educación pre-básica y básica.

  “Cuando haces sentir confortable al niño, este puede desarrollar de mejor manera su personalidad, y por supuesto alcanzar el potencial que tiene. Ahora bien, muchos niños con capacidad no tienen el refuerzo en su casa que estimule su individualidad, pero también lo haga socializar.” Explica Villagrán.

   En educación, existen varias formas de generar en los estudiantes un ambiente de aceptación. La más reconocida es la recompensa, sin embargo hay un mal entendimiento de este concepto. Según las nuevas técnicas psicopedagógicas la mejor recompensa es aquella que invierte o reconoce valores sociales abstractos más que materiales. De este modo reforzar la conducta positiva, es decir, una buena nota, o una buena acción debe ser premiada con reconocimiento frente a sus pares en la escuela y frente a su familia en el hogar.

   Pero, ¿cómo lograr entender el mundo de los niños? La respuesta suena sencilla y a su vez tiene un perfil muy complejo. Simplemente escuchándolo.

   Según el psicólogo Darwin Rubio, es de vital importancia hacer sentir al niño como niño, con una edad y una formación, no como bebé y no como un adulto dentro de un cuerpo pequeño, sino como un niño. Esto involucra reconocer que es una persona con necesidades de socializar con otros niños y que usa el juego como método.

   Frente a esto Rubio comenta “es típico encontrase con padres que creen los niños juegan por diversión, bueno esto es así, pero también juegan por una necesidad biológica y psicológica de desarrollarse”

  Saber con quién y a que juegan, es un modo de saber que tipo de personalidad esta formando el pequeño.

DEFICIENCIAS DEL SISTEMA


   A juicio de la educadora de párvulos Ximena Sanhueza, existe todavía un gran vacío en el sistema educacional formal respecto a la comprensión del alumno como persona en formación. Hace una separación de conceptos.

   Educar es, según explica Sanhueza, formar de manera íntegra a una persona, en un sentido intelectual, psicológico, afectivo y moral. “Por lo tanto, en este país, la educación sólo invierte en la primera parte, dejando las otras totalmente libres a la familia”. “Desarrollar el potencial del alumno es una tarea en conjunto con la familia, no sólo de la educación formal, en el jardín o colegio” agrega.

   Jennifer Villagrán concuerda. “Cuando los niños no reciben el afecto en su casa ni en el colegio, no son capaces incluso de decir su nombre en público, y que pasa, no puede desarrollarse, tiene temor, se aleja, no aumenta en autoestima y busca vías de escape”.

   A modo de conclusión la profesional indica que “los niños no sólo se alejan cuando hay violencia, también cuando no hay afecto que lo una a la familia”.

  ¿Qué puede hacer el sistema educacional actual para ayudar? Cifras oficiales indican que a pesar de la mayor inversión estatal en educación, esto no se ve reflejado en recursos humanos adyacentes al plano educacional neto. Así es como las escuelas municipalizadas posen un alto número de alumnos por curso, no hay cobertura suficiente en psicopedagogos, psicólogos infantiles y visitadores sociales que atienda caso a caso.

   Sin embargo, se estima que el aumento de la inversión social, traerá para fines del 2010 reformas de fondo al sistema educacional. Algo muy distinto a los actualmente existe y que apuntan a todas estas áreas.

   Sólo atendiendo a estas necesidades y con el respectivo compromiso de las familias los niños pueden crecer como niños y a la postre ser hombres y mujeres seguros de sí mismos.