Open mind?

Juzgar es simple, muy simple. Y la divergencia es tratada con molestia e incluso golpes, que amoratan los ojos de una sociedad o de un país. Cuál es el espíritu de siempre atenernos a las “realidades” y prejuzgar, juzgar, categorizar, y discriminar.
El genoma del chileno medio parece que tiende a recalcar esta conducta agresiva.
Al chileno medio le cuesta opinar, y como si tuviese un cuadro de bipolaridad, anuncia su ausencia de un lugar, pero conocimiento completo de los hechos. Resulta curioso, por decirlo menos, las explicaciones tan sencillas que se obtienen de un cahuineritus chilnensis.

“Ella es amante de su vecino. Por eso pudo dar el pie del auto”
“Esa chiquilla se embarazó para atrapar al muchacho”
“Su papá nunca pagó el préstamo, seguramente su hijo también es ladrón”
“Se viste como mendigo, es un vago sin futuro”
“Escribe sobre sexo, probablemente sea prostituta”

Todos estos casos tan usuales, tienen una explicación. Así que señor la única realidad, es que no existe algo llamado realidad, es sólo su cabeza cochina, que no se abre a otras posibilidades. O quizás no.